LORCA. PURIAS-CORTIJO REVERTE-CASA CARDONA-CORTIJO LA QUINTA.

Domingo 21 de Mayo 2016.

Hoy realizaremos una excursión de lo mas variada.
Comenzamos nuestra ruta con la foto de grupo y como fondo la Sierra de Almenara.

Por una pequeña senda poco definida comenzamos hasta unas construcciones militares.

 

Aquí se nos comenta que dichas construcciones que mando construir la República y que están integradas en una línea defensiva que va desde Torrevieja hasta Aguilas, trato de proteger por tierra el acceso a Cartagena.
Después de su visita por la parte de atrás existe una cómoda senda que nos deja en el lecho de la Rambla de Purias y junto a una presa.

 

Nada más iniciar el itinerario, que remonta el curso hasta Casa Cardona, este cauce de agua ocasional contó con una charca que daba vida a los anfibios de la zona y de beber al resto de la fauna que la frecuenta. Sin embargo, la falta de conciencia ambiental y el deseo de venganza de un agricultor de la zona (denunciado por llevarse ilegalmente el agua de esta charca para regar sus tierras) le llevó a aterrarla y ya no ha vuelto a formarse. Lo cuentan los habitantes de estos bellos parajes, de vegetación rala y en la que hace menos de medio siglo se cultivaban sandías, guisantes y altramuces, pero también cereales (trigo, centeno, maíz...) y otros cultivos de secano como almendros y olivos. Por eso es común la presencia de viejas balsas de riego en las que no es raro hallar anfibios atrapados y otras especies animales que, atraídas por el agua, caen y no pueden salir.

Comenzamos la remontada de la rambla y donde poco mas adelante encontramos la Casa del Quiñonero.

Después pasamos junto al Cortijo de los Reverte, habitado hasta la década de los 60.

 

De pronto veremos el Almorchón de Cardona, un promontorio elevado y con una boina rocosa, estamos en el corazón de la Sierra de Almenara.

 

 

Ahora llegamos a la altura de la Casa Montalban y junto al camino quedan los restos de una balsa.

Tras varias curvas llegamos a una zona con numerosos eucaliptos y donde nos desviaremos por la derecha para llegar a la Casa Cardona.

La Hacienda queda a la izquierda y junto al camino existen unos jardines con enormes pinos, fuentes y bancos quedan idea como fue en sus buenos tiempos.

Tras la visita a la hacienda haremos la parada para desayunar.

Ya repuestos cogemos un camino dirección oeste que al final de este termina en una senda.

Por la derecha parten unas escaleras que nos dejan junto al Manantial de Cardona y de una de las minas existentes sigue manando agua.

 

 

Avandonamos el manantial y por la derecha parte una senda bastante empinada y que nos dejara en la otra cara de la montaña.

 

 

Aquí se pueden divisar: Aguilas reales, Alcones pelegrinos, la Collalba negra, el Águila-azor perdizera, Búhos reales, tortugas moras, algunos mamíferos y reptiles.

Ahora descendemos por una senda que tiene un gran desnivel y que nos dejara junto a las denominadas Minas de la Ramona.

Lo que mas se solía extraer era: Hierro, algunos aragonitos y calcitas.

 

Las galerías nacen a derecha e izquierda, y hay que tener cuidado para no extraviarse. Enormes muros de piedra seca, construidos a finales del XIX y todavía sólidos, ciegan galerías ya agotadas, las separan de otras o contienen las tierras más arcillosas, que, en algunos tramos y tras las torrenciales lluvias, se han desprendido en parte.

Casi un siglo y medio después de ponerse en marcha estas minas -con nombres como San Rafael, Ramona, Concha, Somorrostro, Vulcano, España, Los Lobos, Bilbao y Nicanora-, permanecen incrustados en las paredes viejos clavos de hierro.
Tampoco es raro encontrar los restos de algunas de sus herramientas: capachos de esparto desfondados, mangos de marros estropeados.

Descendemos por un camino en el cual encontramos a la izquierda una enorme bocamina y enfrente a la derecha un profundo pozo de descarga de mineral a niveles inferiores y poco mas abajo la impresionante tolva.

 

 

Llegamos a la urbanización Lorca Golf Resort.
Giramos a la derecha por otro camino y antes de llegar al Cortijo la Quinta nos desviamos por la derecha y tras pasar una gran balsa, hoy en ruinas, llegamos a una encina monumental y centenaria.

 

Junto a esta, unos metros mas hacia la ladera de la montaña, existe un vetusto enebro que quizá ya ha comenzado a secarse.
Volvemos de nuevo a la pista y mas adelante llegamos al Cortijo la Quinta que nos queda a la izquierda.

Solo nos queda continuar un cómodo camino hasta llegar al inicio de nuestra excursión.

LONGITUD: 10 km        DIFICULTAD: BAJA-MEDIA     Y      DURACIÓN: 3:30 horas.

Fuentes de información: la verdad.es
Gracias a los fotógrafos-as: Marta y mias.