lunes, 25 de abril de 2022

2ª ETAPA. VUELTA AL MAR MENOR.

Domingo 24 de Abril de 2022

Hoy realizamos la 2ª Etapa de la Vuelta al Mar Menor con la foto de grupo.

Partimos de los Alcazares, avanzando por la antigua Nacional 332 hasta cruzar el puente sobre la Rambla del Albujon.

Ahora giramos por la carretera que hay a la izquierda durante varios kilometros hasta llegar a Punta Brava.

A la izquierda quedan las ruinas del hangar donde se guardaba el Hovercraft y derecha el piton volcanico del Carmoli.

De la física nuclear al gazpacho

Chaconsa y Alvalle, en el corazón de Puente Tocinos, han estado en la vanguardia de la tecnología conservera, aeronaval y alimentaria Con 20 años en el mercado, el 'caldo' de la huerta cumple el sueño de convertirse en un alimento global

MANUEL BUITRAGOMURCIA.Domingo, 5 junio 2011, 04:35

No empezó en un garaje, como Microsoft, Apple o Youtube, pero sí tuvo momentos de épica en su gestación: en un caluroso verano, en una cocina casera y con una idea en la que sólo creían sus inspiradores. No se trataba solo de producir un gazpacho refrigerado a escala industrial. Tampoco de sustituir el gazpacho casero de toda la vida por otro envasado. El logro fue ahorrar tiempo en la cocina a cambio de mayor calidad de vida doméstica. Fue el éxito de los alimentos preparados que irrumpieron a principios de los años 90. El gazpacho de Alvalle fue pionero allá por 1991 y hoy, veinte años después, produce 30 millones de litros anuales, con crecimientos del 20%. Su impulsor, José María Casanova, ha visto cumplido su sueño de convertirlo en un alimento global -por detrás de la pizza en la categoría de platos refrigerados preparados-, metiendo en un envase de brik un concentrado de alta calidad de la huerta de Murcia.

La compra de la empresa asentada en Puente Tocinos por parte de Tropicana-PepsiCo en 1999 le proporcionó al producto la catapulta mundial que necesitaba. Dentro de su sector, Alvalle es hoy líder en Francia y Bélgica y ha penetrado en Portugal, Suiza, Austria, Holanda, Alemania y Reino Unido.

Casanova resume la historia de Alvalle -Alimentos del Valle del Guadalentín- como el tránsito de la aeronáutica al gazpacho como alimento global. Y el punto de partida es Puente Tocinos y Chaconsa, la empresa de maquinaria conservera donde llegó Casanova en 1973. Chaconsa desarrollaba ingeniería de sistemas con un prestigio reconocido en España y Europa. Montó plantas en más de 30 países y diseñó máquinas para partir y deshuesar albaricoques que en China, por ejemplo, se guardaban bajo llave para evitar ser copiadas.

Proyectos para la Armada

Cuatro amigos y audacia

La factoría de Puente Tocinos -de 'Bacon Bridge'- ha sido en cierto modo una fábrica de sueños hechos realidad y nacidos a golpe de ensayo y error. De acumular fracasos y éxitos como motor de una innovación que empezó a practicar cuarenta años antes de que se impusiera la I+D+i. Ahora es el gazpacho fresco, la naranja exprimida, las sopas frías, el ajoblanco o el salmorejo, pero en sus comienzos Chaconsa reunió a un equipo de ingenieros que se adentró en los campos de la tecnología avanzada y de la Defensa militar y en todo lo que se le pusiera por delante. Construyó para la Armada española el primer vehículo anfibio de colchon de aire -hovercraft-, de 50 toneladas, capaz de alcanzar los 60 nudos. A finales de los 80 hizo una travesía de pruebas entre Cartagena y Cádiz en seis horas y media. Todo un récord. Puede decirse que este vehículo en particular, de colchón de aire, sí nació en un garaje porque fue la apuesta entusiasta de cuatro ingenieros amigos que iniciaron la investigación con un desembolso de un millón de pesetas. Luego siguieron los trabajos y su desarrollo en las instalaciones de Chaconsa.

Paralelamente, la empresa construyó otros prototipos de buques de efecto superficie. Según relata Casanova, Defensa les compraba todo lo que salía del departamento de ingeniería de I+D de Chaconsa, que era tecnología avanzada. En el Carmolí se construyó una base para el hovercraft, con vocación de mantener la escuadrilla norteamericana de vehículos anfibios de la flota del Mediterráneo.

La entrada de España en la OTAN, y años después la primera Guerra del Golfo, paralizó la mayoría de proyectos de Defensa y se cerró aquel capítulo que puso en vanguardia a la factoría enclavada en Puente Tocinos, que destinó 15.000 millones de pesetas en investigación.

Tecnología alimentaria

La receta de la suegra

Se solaparon otros proyectos. La audicia de aquel equipo de ingeniería de sistemas dirigido por Casanova les llevó a presentarse a un concurso internacional del Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) de Ginebra, que en aquellos momentos estaba construyendo el gran colisionador de partículas. Chaconsa se hizo con un contrato para fabricar un aparato que ayudaba a regular el control del campo magnético que debía confinar los haces de partículas dentro del acelerador. «Ví cómo nuestro material estaba al lado de otros equipos sofisticados de grandes multinacionales de Estados Unidos y Japón, puestos al servicio del mayor experimento en la física de partículas, y eso me llevó a preguntarme qué teníamos nosotros que no tuvieran ellos. Y lo que teníamos en Murcia eran las mejores frutas y verduras de Europa. Si éramos capaces de mantener esa calidad natural dentro de un envase, tendríamos una ventaja clara», relata Casanova.

El proyecto inicial consistía en naranja exprimida con un mínimo de pasteurización y un máximo de calidad y de cualidades naturales en fresco hasta el momento de ser consumida. Hasta entonces, según Casanova, los zumos eran concentrados y pasteurizados para durar un máximo de 18 meses, lo cual mermaba las propiedades originales. «Tras dos años de pruebas en el laboratorio conseguimos el zumo que buscábamos», añade Casanova, que en 1987 fundó Alimentos del Valle y en 1991 arrancó la primera planta con 3 millones de euros de inversión del Cedeti -se necesitaba una red en frío- y una producción de 1.000 litros por hora de naranja exprimida y gazpacho.

Casi en paralelo surgió la idea del gazpacho. Los veranos que pasaba en Garrucha y el gazpacho casero con el que obsequiaban a sus invitados y amigos hizo que Casanova tomara la receta de su suegra y se la llevara al laboratorio de Alvalle para intentar hacer lo mismo que con la naranja.

«Recuerdo que fui con muestras a Barcelona, donde rechazaron nuestros productos porque dijeron que el zumo salía muy caro y que el gazpacho lo sabía hacer todo el mundo. No entendieron que nosotros no fabricábamos solo gazpacho, sino que metíamos el tiempo de una mujer o de un hombre en un envase de brik para que no estuvieran esclavizados en la cocina y ganaran calidad de vida. Eso sí, el gazpacho tenía que ser de una calidad extrema. En cinco años ganábamos más de lo que se había gastado», relata.

Alvalle no pudo digerir el volumen de producción. Crecía tanto que no podía atender la demanda. Recibió numerosos premios, entre ellos el Príncipe Felipe a la Innovación. A través de un Venture Capital entraron con seis millones de euros la empresa pública Enisa, Morgan Stanley y Murkaria. En 17 meses revertieron lo gastado con beneficios con 12 millones de euros. «Tuve que perder el 80% de las acciones para dar entrada a empresas de capital riesgo, pero para mí lo más importante era la idea». A partir de 1993 se produjo un fuerte crecimiento del mercado y se acentuó la competencia.

En 1998 se iniciaron negociaciones con grandes compañías y multinacionales. Tropicana, que fue absorbida por PepsiCo, y Gallina Blanca quedaron finalistas después de una opción de compra frustrada por parte de Puleva, que alegó un desajuste contable en Alvalle y arrojó sospechas sobre unas ayudas de Bruselas que desembocaron en una denuncia y la posterior detención de Casanova en octubre de 1999. El juicio está pendiente desde entonces.

Caída y ascenso de Casanova

Llega PepsiCo

Pepsi Cola compró Alvalle por decisión de Casanova. «La única condición que pusieron ambas firmas era que yo tenía que seguir cinco años al frente de Alvalle. De lo contrario no había compra. Elegí Tropicana-PepsiCo porque mi sueño era hacer del gazpacho un alimento global y eso sólo podía lograrlo una multinacional. Curiosamente, a ellos les interesaba más el zumo de naranja, pero luego comprobaron que el gazpacho era el producto salido del corazón de la huerta con mayor tirón».

Tras su detención y puesta en libertad, PepsiCo fue su salvavidas. «Me hicieron numerosas auditorías para ver si había algo raro. El presidente de Tropicana viajó hasta Murcia para verme y ratificarme en el cargo. Depositaron en mí una gran confianza. Me ayudó mucho».

José María Casanova se jubiló recientemente de Alvalle dejando en 'stand by', debido a la crisis general, la construcción de una nueva fábrica de Tropicana-PepsiCo para 500 nuevos empleos y 100.000 metros cuadrados, parte de ellos destinados a los snacks. Pero eso es otra historia de la fábrica de sueños de Puente Tocinos.

Callejeando llegamos a la parada para el desayuno justo en la casa del compañero Manolo el cual nos ofrece un pequeño refrigerio.

Ahora bajamos al paseo maritimo y nos dirigimos hacia Los Urrutias, poco mas adelante llegaremos a la urbanizacion Estrella de Mar.

Al final de esta y junto al mar nos introducimos durante varios kilometros en un paraje espectalular, mas parecido a otro planeta que al que habitamos.

Estamos en el Paraje de Lo Poyo, en la playa del Arenal y donde atravesamos la Rambla del Beal.

Llegamos a otro poblado marinero de los mas antiguos Los Nietos, terminal del famoso tren FEVE que une este con la Union y Cartagena.

Atravesamos Los Nietos por todo su paseo y a la salida de este, en la Punta de la Lengua de Vaca por la derecha parte una comoda senda que atraviesa la Rambla de la Carrasquilla y nos dejara en la urbanizaciones de Islas Menores y Mar de Cristal.