BIENVENIDA

ESTE BLOG SE HA CREADO PARA LOS AMANTES DEL SENDERISMO Y EN GENERAL PARA LOS AMANTES DE LA NATURALEZA.
ESTAMOS MUY ORGULLOSOS DE LOS NUMEROSOS PARTICIPANTES A NUESTRAS EXCURSIONES.
SI ALGUIEN QUIERE MAS INFORMACION PUEDE DIRIGIRSE AL CORREO QUE HAY EN LOS CALENDARIOS.
LAS EXCURSIONES SON TODAS GRATUITAS.

domingo, 29 de noviembre de 2015

CARAVACA. LOS ROYOS-EL CARRO-CASA MORALES

Domingo 29 de Noviembre 2015.

Día explendido para realizar nuestra ruta con solo 2º.
Comenzamos con la foto de grupo junto a la fuente coronada con la cruz de la victoria
en la pedanía caravaqueña de Los Royos.




Aquí se nos comentan algunas cosas referente al pueblo:
 
El topónimo de los Royos parece ser una derivación de "los Arroyos".
El pueblo de Los Royos, es apacible, solitario, acogedor y con las edificaciones adaptadas a las duras condiciones de fríos inviernos y calurosos veranos que se dan por estas tierras.

Es difícil imaginar si no se conoce la historia de estos parajes, lo transitado que estuvo en el tiempo este lugar:

Se han encontrado restos arqueológicos argaraicos (Cerro de la Clavellina), Neolíticos (Cerro de Morales y de la Capellania), Iberos (La Poza y la casa de la Loma Nueva) y Romanos (Fuente de los Royos, Cortijo del Pulpite, Carrasquicas y casas de Los Morales).

Y en la época islámica la Torre de la Mata (declarada BIC) en el paraje de Tarragoya y el Castillo de Celda.

Finalmente en la época medieval cristiana Las Torres de Girón y Los Munueras.

Todas estas construcciones son consecuencia del carácter de territorio fronterizo que tuvo la zona en la época medieval.
 
El Centauro de los Royos es una pequeña estatuilla de bronce datada del año 550 a.C. y que fue elaborada en los talleres de la región del Peloponeso en la Antigua Grecia.
Aunque su procedencia es griega, la estatuilla fue hallada en Los Royos,
por lo que podría haber sido una pieza adquirida por los antiguos
habitantes de la península ibérica mediante intercambios comerciales.

Cogiendo la carretera que va a la Junquera y poco antes de salir del pueblo encontramos por la
izquierda una edificación junto al manantial de la Fuente de los Royos, es el lavadero comunal, que como curiosidad tiene pilas individuales en vez de colectivas.



 
Ahora avanzamos por la carretera que antiguamente era la Cañada Real del Cortijo
del Espin.



Aproximadamente a 250mts cogemos un camino que parte por la derecha y que nos deja
junto a un Cortijo.




Continuamos unos metros por el camino hasta llegar a la falda del monte El Carro, donde
hay una serie de mojones que nos van guiando hasta lo alto del Cerro del Carro.








La altitud sobre el nivel del mar es de 1269 mts.
Es una pequeña elevación en el centro de la meseta, de fácil ascensión.
En la parte de arriba hay dos vértices geodésicos y uno de ellos tumbado, así como la
presencia de una bonita Cruz de Caravaca.
En el lateral del pequeño pedestal construido, existe una leyenda que pone                              "Señor de los Pastores (31-8-1974)".



 
 
En el mes de agosto, un domingo, los vecinos suben al cercano Cerro del Carro, y allí celebran un día de convivencia en el que se reparte un refrigerio para todos, se celebra una misa y se pasa el día hasta la tarde, momento en el que se vuelve a bajar al pueblo.

Las vistas son maravillosas: Revolcadores, Sierra de Mojantes, Sierra de la Serrata, Sierra
del Quipar, Sierra de la Pinosa, Sierra Aspera, Sierra de la Zarza y los poblados cercanos
de: Tarragoya, Retamalejo, la Capellania, La Junquera, el Moralejo, entre otros.










Tras el desayuno comenzamos el descenso por el mismo camino que hemos venido.




Llegamos a otro cortijo y por la espalda de este parte otra senda poco definida, y atravesando
algunos bancales llegamos a un camino.





Giramos por la izquierda junto a unas choperas.


Al final de estas y junto a un gran charco giramos por la derecha.



Avanzamos por un cómodo camino hasta llegar al cauce de la Rambla de Tarragoya.
Tras superar el pequeño paso llegamos a una cantera.



Pegado a esta cogemos un comodo camino que en su borde existen numerosos chopos y
donde se puede observar en alguno de ellos los agujeros tallados por el Pito real (pájaro carpintero).










Nos encontramos bajo las ruinas de una antigua ermita en el Paraje conocido por Las Peñicas.

 
 
Continuamos avanzando paralelos a la Rambla de Tarragoya donde poco mas
adelante encontramos las ruinas de un antiguo embalse.


 

 
Aproximadamente a unos 500mts volvemos a cruzar la Rambla.






Y por el camino que hay al otro extremo seguimos ascendiendo hasta llegar a el Cortijo de los Morales, donde nos encontramos con un abrevadero muy peculiar, ya que es como una balsa
con un lateral en rampa para que el ganado pueda entrar a beber.


 











Está abastecido por una fuente adyacente que surge de la propia roca y conectado por un canal de construcción poco habitual.

 
Retrocedemos unos metros y cogemos otro camino que continua ascendiendo hasta
lo alto de los depósitos de abastecimiento de los Royos.



 

Entramos por la parte de la iglesia, dedicada a la Inmaculada Concepción, del siglo XVII,
aunque con varias reformas posteriores.




También pasamos por la casa de José María Corbalán, al cual se le entrego la medalla del
merito militar.
Y al finalizar se nos comenta la historia de un famoso bandolero que apareció en esta comarca.

La presencia de numerosos bandoleros estos fue continua y constante, siendo esta una de las causas de la creación de la Guardia Civil, aminorando el número de salteadores de caminos y consiguiendo de este modo hacer más seguras las vías de comunicación.
 
Conocemos la presencia de Marcos Ferrer “el manco de Alcantarilla” en 1836, de la cuadrilla de Juan Marín una década más tarde y de la de Vicente Franco, que fue capturado en Murcia en 1849, entre otras, siendo digna de destacar la historia de Juan Manuel Noguera.

Noguera no era de Caravaca, sino de Pliego, tenía 37 años de edad en el momento de fallecer.

Comenzó sus correrías en 1845, según opinión generalizada, por motivos políticos para vengar algunos agravios. Sin embargo Manuel Guerrero Torres en su historia inédita de Caravaca, le confiere un origen más romántico, responsabilizando de la misma a ciertos desaires amorosos que le llevaron a matar “a un mozo pendenciero". No quiso entregarse a la justicia.

Sus correrías alcanzaron gran fama, llegando incluso a ser suplantada su personalidad.

Al parecer, un tal Guayetano se hacía pasar por Juan Manuel Noguera para infundir más temor y respeto. Harto de que le achacaran fechorías ajenas, se acercó por Moratalla, lo sorprendió y lo degolló”.

Una de las anécdotas más celebres de este bandolero es la referida a su herrador al que le hacía poner las herraduras a su caballo al revés para despistar a sus perseguidores.

Se dice, y esto forma parte de su leyenda que lo eligió “por ser ciego, para que al no poder verlo tampoco pudiese reconocerlo ni describirlo nunca y, además hacía que le colocara las herraduras de noche y en el cementerio”.

Sus andanzas continuaron durante los dos años y medio siguientes, consiguiendo burlar a la justicia en numerosas ocasiones.

Sobre su muerte existen diferentes versiones, una que justifica la presencia de su partida en Los Royos por un asunto amoroso: “una mujer que acaso lo lloró después de muerto, por despecho o por celos lo denunció diciendo la casa en donde se encontraba con otra mujer” y otra que afirma que se presentó a cobrar cierta cantidad de dinero a un tal Marín.

El grupo de la Guardia Civil localizó a los bandidos el día 30, teniendo lugar un primer enfrentamiento en el que fueron capturados dos bandoleros.

Al día siguiente, 1 de octubre, se produjo un tiroteo resultando muerto uno de los malhechores, el llamado José Sáez “el Ronco” .

Los dos supervivientes, Noguera y Silvestre Rizo alias “el majo de los canarios”, buscaron refugio en la cercana aldea de Los Royos, donde en la tarde del día 2 de octubre hubo un nuevo enfrentamiento siendo muertos los dos bandoleros junto con el guardia civil.

Los cadáveres fueron conducidos a Caravaca, inicialmente se pensó trasladarlos a Cehegín, ordenándose que los de los bandoleros fueran “expuestos al público para escarmiento de los malvados”, siendo los cuatro enterrados el 3 de octubre en el cementerio parroquial de Caravaca.

LONGITUD: 12000 mts        DIFICULTAD: BAJA    Y    DURACIÓN: 4.00horas

Mas tarde como es costumbre fuimos a comer el Restaurante La Gran Ruta.


 
 
 
 
Nota.- Gracias a los numerosos fotografos