BULLAS. LA ATALAYA-SALTO DEL USERO

Domingo 2 de Octubre 2016.

Hoy nos dirigimos a la zona noroeste de nuestra región.
Comenzamos nuestra ruta junto al Camping La Rafa, donde realizamos la foto de grupo.

Ahora tomamos una calle que parte por nuestra derecha y nos dejara en el camino que
conduce al Salto del Usero.

Giramos por la izquierda y continuamos por una carretera y que va en dirección al cementerio.
Aproximadamente unos 500 mts por la derecha parte un camino de tierra y que va por
detrás del cementerio.

Seguimos ascendiendo por dicho camino hasta el alto de la Atalaya (793 mts), donde existe un mirador.

Y desde aquí se divisan las siguientes cosas: Bullas con la Torre del Reloj, Sierra Espuña,
del Cambrón, Pedro Ponce, Lavia, Burete, Sierra del Buitre, Peña Rubia y Sierra de la Puerta en
Cehegin, Moratalla, La Copa, Sierra del Molino, El Almorchon, del Oro, Sierra de Ricote, Sierra
de la Pila, El Castellar entre otras cosas.

Cogemos una cómoda senda marcada como PR y que nos introduce en un bello bosque.

 

 

 

 

Tras varios kilómetros y después de atravesar varias urbanizaciones hacemos la parada junto
al complejo rural denominado CLOAN.

Ya repuestos cogemos un camino de tierra que va paralelo al vallado del complejo y que
nos devuelve de nuevo al PR.

Giramos a la izquierda continuando el PR y tras atravesar una carretera y unos bancales
llegamos al lecho de la Rambla del Ceacejo.

 

 

Tras atravesarla giramos por la derecha y avanzamos hasta el Camino de Velez Blanco.

 

Justo en próximo pino volvemos a girar a la derecha hasta llegar a una pista de tierra y
situarnos en el Paraje de Parihuela.
Continuamos por la pista en dirección este varios kilómetros hasta llegar a una carretera
asfaltada y con las marcas de GR 252.

Giramos a la izquierda y tras pasar junto a las ruinas de la Casa de Ucenda y justo en el Vado
aparece el pozo donde emana el agua que aporta caudal a el Rió Mula.

Aquí volvemos hacemos otra foto de grupo.
Retrocedemos unos metros para coger un camino que parte por la izquierda marcado como
PR y denominado Sendero de la Umbría del Castellar, también atravesamos la Rambla de
Ucenda y que es otra aportación de caudal para el Rió Mula.

Ahora lo continuamos hasta la intersección de varios caminos y justo donde el cartel
que indica subida al Castellar, donde existen los restos de un antiguo castillo, nosotros
cogeremos el camino que atravesando numerosos bancales hasta el paraje del Salto del Usero.

Aquí haremos una visita por todos los lugares de este bonito lugar y donde se cuenta una
antigua leyenda:

Se dice que, en Bullas, al caer la noche, el espectro de una joven mora revive desde tiempos inmemoriales el drama de un amor imposible con un cristiano y se lanza a una poza donde muere ahogada.

Tales son la fama y la importancia de esta tradición, que en la Noche de San Juan los vecinos e congregan para llevar a cabo la llamada “Bajada de la Mora”.

En tiempos de las Cruzadas, vivía en las cercanías Bullas, un rico moro, tan famoso por sus riquezas como por la belleza de su única hija a quien, a pesar de los muchos jóvenes que la pretendían en matrimonio, no mostraba ningún deseo de casarse.

Sucedió que una tarde, durante un paseo por las orillas, del río Mula cerca del paraje conocido hoy como salto del Usero, se encontró con un joven casadero cristiano que abrevaba a su caballo.

De ese encuentro, nació un amor tan Intenso, que enseguida, movidos por el ímpetu desenfrenado de su juventud, y el deseo de estar juntos, decidieron contraer matrimonio.

Los jóvenes fueron a pedir permiso al padre de ella, que se negó rotundamente a la boda y ordenó que el joven fuera expulsado de su casa y encerró bajo siete llaves a su hija.

Desesperado, el joven le hizo llegar un mensaje de despedida a su amada y embarcó hacia Tierra Santa a luchar contra el infiel.

La joven mora, esperó en vano meses y meses el regreso del caballero.

Jamás volvió a tener noticias suyas y tampoco jamás quiso casarse con ninguno de los pretendientes que su familia le propuso.

Su padre amenazaba, su madre rogaba, pero nada podía convencerla de que tomara esposo.

Por ves si conseguía doblegar su voluntad, su padre ordenó que fuera encerada en una cueva de pastores, que sólo se le diera para alimentarse pan y agua y unos pobres harapos para cubrir su cuerpo.

Todo fue en vano. La joven no opuso resistencia alguna y se dejó encerrar; encerrada siguió llorando y anhelando el regreso de su amado.

Al cabo de unos meses las sirvientes que llevaban la triste comida la encontraron muerta.

Cada año en la fecha de partida de su caballero, el espíritu de la joven mora aparece en lo alto de algún otero con la vista fija y perdida en el horizonte esperando ver el regreso de su amado.

Publicado por Antonio Gil de la Copa.

 

Y desde aquí nos dirigimos al inicio de la excursión.

LONGITUD: 12.900    DIFICULTAD: BAJA-MEDIA    Y   DURACIÓN: 3.30 horas.

Gracias a la fotografa: Marta