Hoy comenzamos nuestra ruta en Ojos, en concreto en el Puente de Cemento.
Aquí hacemos la foto de grupo y se nos cuentan algunas curiosidades de Ojos.
Ojós esta situado en la comarca del Valle
de Ricote.
El nombre
procede del vocablo árabe "Oxoxe",
que significa "ambrosía de los huertos".
Ojós era una
de las siete ciudades alrededor de Orihuela que los musulmanes habían dejado
bajo el gobierno del jefe visigodo Teodomiro por el Tratado de Orihuela.
Ojós reune
una gran cantidad de obras hidráulicas.
Entre las
obras e instalaciones hidráulicas, tanto antiguas como actuales, destacan:
Centrales Hidroeléctricas
El Solvente: en el Río Segura, El Cajal: en la sierra del mismo nombre
(de 210 metros).
Centrales de Impulsión
Canal margen derecho
del río: en el Azud de Ojós, Mancomunidad Canales
del Taibilla: en el paraje del Arco.
del Taibilla: en el paraje del Arco.
Embalses
Azud de Ojós: presa de
cemento en el río Segura que canaliza las aguas del Post-trasvase Tajo-Segura
y la Presa del Mayés.
Acequias,
que parten del río Segura:
Acequia de
Ojós-Villanueva, donde encontramos: la Noria del Solvente, la Noria del del
Olivar, lavadero público "La Canal" y un molino harinero.
Acequia de Ojós-Ulea,
donde encontramos: la Noria de la Rivera y la Noria de la Coya.
Puentes
Montañas que lo rodean:
El Chinte, Las Cuevas
Blancas, El Montajel y Las Coberteras.
En Semana Santa se
subastan los Santos para las procesiones. Esta subasta se celebra de tal manera
que lo recaudado sea para la iglesia, no obstante la puja es reñida ya que hay
quien durante años, puja por el mismo santo. "La Cruz" siempre se la
llevan los más jóvenes, que son el futuro de la subasta.
En la madrugada del
sábado al domingo de Resurrección tiene lugar la "Enramá": los
jóvenes del municipio cortan una rama de olmo (o un olmo entero) para colocarla
bajo la ventana de sus amadas.
Viernes Santo es el
único día del año en que se juega a "las caras". Consiste en que dos
personas, "la banca", (tradicionalmente han sido miembros de la misma
familia) lanzan al aire sendas monedas, en un corro de participantes que dejan
su apuesta a la vista de todos. Según salga "cara" o "cruz"
gana la banca o ganan los apostantes.
"La
Cencerrá" era una fiesta fuera del calendario festivo ya desaparecida.
Cuando contraían nuevas nupcias viudos-viudas, solteros-viudas y al revés.
Consistía en que todo el pueblo iba a la casa en la que supuestamente estaban
los nuevos contrayentes después de la boda y al anochecer (el viaje de novios
era prohibitivo y todo el pueblo estaba pendiente del nuevo enlace), entonces
con todo tipo de instrumentos como utensilios cotidianos (cacerolas, ollas,
etc.) unos más atrás y otros más adelante y los más descarados que coreaban
todo tipo de rimas referentes a la pareja (con mucha picardía, idea y
musiquilla)y les contestaban todos los demás presentes con estribillo, siempre
debajo del balcón en que suponían que estaba durmiendo el nuevo matrimonio.
Y se casan.
Y se casan.
Ojós sufrió una grave
crisis demográfica en la década de los sesenta, desde los años ochenta la
población se ha estabilizado en torno a los 600 habitantes.
Iniciamos la ascensión hacia Ricote atravesando varias callejuelas, visitando su antiguo lavadero, poco mas adelante y justo junto a un gran peñasco comienza una senda bien señalizada como PR (amarillo y blanco).
Poco mas adelante llegamos a una carretera asfaltada que la continuaremos por la derecha
Tras pasar un puente por la derecha continua la senda y observando a nuestra izquierda
una montaña que contiene bastante diaporitas.
A mitad de la senda por la derecha y junto a la carretera encontraremos un abrevadero.
A mitad de la senda por la derecha y junto a la carretera encontraremos un abrevadero.
Aproximadamente a unos 500mts abandonamos la senda para continuar por la carretera
que va de Ojos-Ricote hasta el cruce con el camino que parte por la derecha y que nos
En este punto giramos por un camino que parte por la izquierda y continuando ascendiendo
Aquí se nos comentan varias cosas:
La fortificación se encuentra situada en un
elevado cerro de la sierra del Salitre (denominada de Los Peñascales en época
medieval) y está enclavado inmediatamente al este de la población de Ricote, a
150 metros de altura sobre el pueblo. Por lo tanto, ejerce una total dominación
sobre todo el valle de Ricote y controla el río Segura a su paso por la zona.
El Castillo de Los Peñascales, son
las ruinas de un complejo fortificado de considerables dimensiones.
Se remontan a época musulmana, aunque sus importantes
estructuras y señalado emplazamiento continuarían siendo utilizadas tras la
incorporación del reino de Murcia a la Corona de Castilla, cuando esta
fortaleza quedó incluida en la encomienda de Ricote, dependiente de los
territorios señoriales de la orden militar de Santiago.
La planta de la fortificación se puede
inscribir en un rectángulo irregular, con una longitud en sentido noreste suroeste
de 100 metros, y una anchura media de unos 50 metros. Presenta entonces tres
sectores bien diferenciados por sucesivas líneas de muralla que, en sentido
ascendente y reduciendo su perímetro, escalonaron y organizaron un día las
estructuras del complejo defensivo.
El primer recinto se sitúa en lo más alto del
monte, por lo que era la construcción más fuerte y, por tanto, el último
reducto de defensa. Su planta, rectangular, tiene unos 50 metros de largo por
16 metros de ancho, delimitado por una potente muralla que en algunos casos
posee 2 metros de espesor. Se distinguen aún dos torreones: uno, hacia el sur,
pudo defender el acceso entre este recinto y el albacar; y otro, una torre de
tamaño considerable (11 metros por 9 metros), situada hacia el este, en el
punto más alto de toda la construcción, divisa perfectamente el desfiladero por
donde transcurren las aguas del Segura.
Un segundo recinto se extiende a partir de la
fachada sur del anterior; se trata de un amplio espacio murado de forma
poligonal y aproximadamente unos 3.000 m2 de superficie, probablemente
destinados en su día a albacar: un lugar donde los habitantes de la zona podían
refugiarse con sus bienes y ganados. En este caso, los restos de muralla
conservan unos alzados que no superan los 2 metros. En el flanco oriental del
recinto se situó su acceso, a través de una puerta que forzaba una entrada en
recodo.
Del tercer recinto sólo se conservan algunas
estructuras murarias, un aljibe y numerosos restos cerámicos, que pueden
indicar la existencia de poblamiento estable en su interior.
Las vistas desde aquí son impresionantes.
Ahora iniciamos el descenso por donde habíamos llegado y un poco antes de volver a
cruzar el acueducto Tajo-Segura parte por la derecha otra senda que nos dejara en el
inicio del sendero que va a la Ventanica.
Ahora iniciamos el descenso por donde habíamos llegado y un poco antes de volver a
cruzar el acueducto Tajo-Segura parte por la derecha otra senda que nos dejara en el
inicio del sendero que va a la Ventanica.
Nosotros giraremos por la izquierda y callejeando llegaremos a la entrada del pueblo y
junto al monumento de una rueda de moler.
Aquí se nos relata algo sobre la historia de Ricote.
Al igual que el resto del Valle, el municipio de Ricote ha sido habitado de forma continuada desde el Neolítico pasando por los Argaricos hasta la actualidad.
La primera mención que se tiene de Ricote, tras la invasión de la Península Ibérica por parte de los musulmanes data del 738.
Del siglo XI se ha encontrado en las cercanías de Ricote una necrópolis musulmana y unas canteras de yeso también de la misma época.
Durante el primer tercio del siglo XIII Ricote vio nacer en sus tierras a dos de los pensadores, filósofos y científicos más grandes que ha dado Murcia: Ibn Sabín y al-Ricotí.
Al Pacto de Alcaraz de 1243 acudieron los dos bandos: el cristiano y el musulmán.
Este pacto suponía la supremacía de Castilla sobre el reino de Murcia. La mitad de las rentas públicas y las principales fortalezas cayeron en manos de los castellanos. Entre estos castillos estaba el de Ricote. A cambio, Castilla protegía y respetaba a los musulmanes que vivieran en las tierras conquistadas.
A principios del XIV bajo el poder de la encomienda se hallaba una unidad jurídica, política y económica, que era el Valle de Ricote. Los representantes de la Orden de Santiago eran los comendadores.Fue un siglo en el que las conversiones al cristianismo por parte de los mudéjares fueron numerosas.
Los trabajos de los moriscos estaban básicamente ligados al mundo de la
agricultura. Trabajaban en tierras que habían heredado de sus antepasados
musulmanes, pagaban sus impuestos y comerciaban con sus ganancias.
El 4 de abril de 1609 Felipe III firmó el decreto por el que los moriscos
debían ser expulsados de España.
Los moriscos de Ricote incluso llegaron a rogar al Rey Felipe III su
magnanimidad.
A partir del año 1618, 2.500 moriscos son desalojados del Valle de Ricote por las fuerzas reales. Pero su amor por la tierra que habían trabajado y en la que habían crecido era tal que, según parece, un 65 % de ellos volvieron de incógnito, o se ampararon en las excepciones establecidas por el decreto, o eludieron las disposiciones reales.
Fue esta segunda mitad del XIX un período fértil para la población ricoteña.
Tras el periodo de auge inicial del siglo XX, la Guerra Civil hizo en Ricote que la población comenzara a descender. Sobre la década de los 80' comenzó la migración de jóvenes.A finales del siglo XX y principios del XXI Ricote entró, junto a los demás municipios del Valle, en el Plan de Dinamización Turística del Valle de Ricote. Se creó la Mancomunidad de Municipios del Valle de Ricote y, desde diciembre de 2000, su objetivo principal es hacer del Valle un destino turístico de calidad, mediante la inversión en la puesta en valor de los recursos turísticos del Valle, y la creación de otros nuevos.
junto al monumento de una rueda de moler.
La Historia de Ricote está unida por su territorio y sus gentes al
resto del Valle que lleva su nombre. Dos elementos tienen una importancia
esencial dentro de la Historia de la villa: la población musulmana de la Edad
Media y la Encomienda de la Orden de Santiago en el siglo XIII, que perduraría
hasta el XIX. Una tierra donde la encomienda dejó la herencia de la agricultura
como base económica, y que tiene en el vino, la almendra y los cítricos una
señal de identidad.
En la población se tiene
una particular vocación por San Sebastion, patrón de Ricote. Al igual que el resto del Valle, el municipio de Ricote ha sido habitado de forma continuada desde el Neolítico pasando por los Argaricos hasta la actualidad.
La primera mención que se tiene de Ricote, tras la invasión de la Península Ibérica por parte de los musulmanes data del 738.
Del siglo XI se ha encontrado en las cercanías de Ricote una necrópolis musulmana y unas canteras de yeso también de la misma época.
Durante el primer tercio del siglo XIII Ricote vio nacer en sus tierras a dos de los pensadores, filósofos y científicos más grandes que ha dado Murcia: Ibn Sabín y al-Ricotí.
Al Pacto de Alcaraz de 1243 acudieron los dos bandos: el cristiano y el musulmán.
Este pacto suponía la supremacía de Castilla sobre el reino de Murcia. La mitad de las rentas públicas y las principales fortalezas cayeron en manos de los castellanos. Entre estos castillos estaba el de Ricote. A cambio, Castilla protegía y respetaba a los musulmanes que vivieran en las tierras conquistadas.
A principios del XIV bajo el poder de la encomienda se hallaba una unidad jurídica, política y económica, que era el Valle de Ricote. Los representantes de la Orden de Santiago eran los comendadores.Fue un siglo en el que las conversiones al cristianismo por parte de los mudéjares fueron numerosas.
A partir del año 1618, 2.500 moriscos son desalojados del Valle de Ricote por las fuerzas reales. Pero su amor por la tierra que habían trabajado y en la que habían crecido era tal que, según parece, un 65 % de ellos volvieron de incógnito, o se ampararon en las excepciones establecidas por el decreto, o eludieron las disposiciones reales.
Fue esta segunda mitad del XIX un período fértil para la población ricoteña.
Tras el periodo de auge inicial del siglo XX, la Guerra Civil hizo en Ricote que la población comenzara a descender. Sobre la década de los 80' comenzó la migración de jóvenes.A finales del siglo XX y principios del XXI Ricote entró, junto a los demás municipios del Valle, en el Plan de Dinamización Turística del Valle de Ricote. Se creó la Mancomunidad de Municipios del Valle de Ricote y, desde diciembre de 2000, su objetivo principal es hacer del Valle un destino turístico de calidad, mediante la inversión en la puesta en valor de los recursos turísticos del Valle, y la creación de otros nuevos.
Tras el parada para repasar un poco historia, por una calle próxima nos introducimos en la
denominada Huerta de Ricote.
Continuamos avanzando hacia Ojos rodeados de estos bonitos parajes y
aproximadamente unos 500 mts llegamos a una carretera asfaltada.
Giramos a la izquierda y ya casi en la intersección con la senda que en principio
habíamos tomado a nuestra derecha quedan los restos de una antigua mina.
Desde este punto y siempre descendiendo llegaremos al inicio de nuestra excursión.
LONGITUD: 7.840 mts DIFICULTAD: BAJA Y DURACIÓN: 2.45 horas
Toda la información obtenida se puede consultar en la pagina www.regmurcia.es
Gracias a los numerosos fotógrafos: Nieves, Mari Carmen, Juanjo y José María.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dar Opiniones y hacer algun Comentario