Hoy nos dirigimos a el Valle de Ricote y en concreto a Ulea.
Comenzamos la excursión junto a las ruinas de una antigua central eléctrica donde hacemos la foto de grupo.
Nada mas comenzar a andar, a nuestra derecha hay un edificio muy característico denominado el Gurugu y junto a el hay un cartel que hace reseña de su construcción.
Construido por D. Antonio tomas Sandoval, militar uleano destinado en Marruecos y que cuando regreso a Ulea, lo hizo levantar en 1870 a semejanza del existente en el norte de África y que era utilizado como puesto de vigilancia.
Ubicado sobre un montículo reforzado por restos de paredes moras, dando vistas al Rio Segura y a la Huerto.
Continuamos en dirección a Ulea y aproximadamente a 100 mts por la derecha y junto a unas ruinas parte un sendero "ovegil " y ascendemos hasta la carretera asfaltada.
Pasado el puente sobre el canal del Trasvase por la izquierda parte la empinada y bien acondicionada senda que nos dejara en el Mirador de la Casa de los Forestales.
En este punto hay cruce en el cual por la derecha existe una senda que nos dejaría en la Navela.
Nosotros cogeremos el camino de la izquierda y que va descendiendo.
Aproximadamente a 1.5 km y antes de llegar a una curva por la izquierda hay un mojón indicativo.
En este punto parte una empinada senda que nos dejara en lo alto del Castillo de Ulea.
Este el momento para realizar la parada para el desayuno.
Ya repuestos realizamos una pequeña visita por ruinas del castillo e incluso la visita a pila de la reina mora.
Las vistas desde este punto son impresionantes: todo el Valle de Ricote, el Almeces, la Sierra del Oro, la Navela, la Sierras del Puerto de la Cadena, el Cajal entre otras.
Ahora comenzamos el descenso hasta el camino.
Poco mas adelante y antes de llegar a la ultima gran torre de alta tensión, hay una senda que parte por la derecha y nos dejara en el camino asfaltado que une Ulea con Ojos.
Giramos a la derecha hasta llegar al Rio Segura.
Ahora lo cruzamos por el puente de alambres.
Nada mas pasarlo cogemos la mota del rio y que ha sido hace poco acondicionada para el paseo.
Continuamos la otra mota del Rio.
Tras pasar el Paraje La Coya, por la derecha parte una senda que nos dejara de nuevo en la carretera que une Ojos con Ulea.
Avanzamos dirección Ulea y junto a una curva nos encontramos el mirador del Salto de Novia donde se cuenta la siguiente historia:
La
leyenda del Salto de la Novia
(Extraída
de la novela El Salto de la Novia de Rafael López de Haro - 1908)."(Eduardo) - ¡Qué hermoso es esto!
(Alma) - Es El Salto de la novia – dijo Alma. – Se cuenta una bella tradición. Escucha. Erase que se era en Ricote, una doncella cristiana, bella como las palmas y casta como la flor de los naranjos. Esta perla tenía dueño: un mancebo cristiano con quien se iba á casar. El rey moro de Mula, vió un día á la novia y se prendó de ella. El novio que lo supo, se dispuso á huir llevándosela, temeroso de que el agareno se la robara. Una noche los desposados montaron á caballo y salieron sigilosos del lugar. Cuando llegaban por aquí cerca, después de haber vadeado el río para despistar al enemigo, vieron que éste, con buen golpe de jinetes, les perseguía. Galoparon sus corceles andaluces; los de los moros, de raza más ligera, corrían más. Les alcanzaron; el novio hizo frente á los infieles; lucharon, fué muerto; eran ellos más… La novia entonces castigó á su potro, que emprendió un galope ráudo. El rey moro venía detrás, muy cerca. Cruzaron así estas vegas; los corceles frenéticos saltaban de roca en roca, trepaban por la montaña cual ciervos perseguidos; corrían, corrían… Y llegó á este sitio la doncella. Ya no había más camino; la senda se cortaba bruscamente; delante, el abismo, detrás el moro que llegaba, llegaba… La novia clavó su acicate en el vientre del caballo y el caballo saltó.
(Eduardo) - Y se estrelló.
(Alma) - Ese es el milagro. Saltó al otro lado y partió velocísimo, salvando la heróica virtud de la cristiana. ¿Ves allí enfrente unas huellas redondas en las piedras? Allí puso sus cascos el caballo de la novia".
Seguimos avanzando hacia el pueblo y poco antes de entrar en este por la derecha existe la famosa Noria de Ulea.
Tras la visita continuamos ahora callejeando y que curioso una " Calle Preciados " como en Madrid.
Seguimos por las calles de Ulea y ahora paramos frente a la Casa del Cura y donde existe un cartel informativo que nos explica todo sobre este edificio.
Es uno de los tres
edificios emblemáticos de Ulea, junto al Ayuntamiento y la iglesia de San
Bartolomé. Se trata de la Casa el Cura o Casa Eiffel, inaugurada el 19 de marzo
de 1912 por su dueño, José Ríos Torrecillas, exportador de frutas y a la postre
alcalde entre 1924 y 1928.
Cuenta el cronista
oficial de Ulea, Joaquín Carrillo, que «según los habitantes de más edad, al
principio era conocida como la 'Casa de París', debido a que su propietario
tenía un puesto comercial en el mercado central de la capital francesa. Y en
uno de su viajes conoció al ingeniero francés Gustave Eiffel, debido a la fama
que adquirieron las frutas de Ulea entre los consumidores franceses».
Con achaques
reumáticos debido a su avanzada edad, Eiffel se hizo asiduo comprador de las
naranjas y limones uleanos, y entabló gran amistad con Ríos, quien le hablóde
los beneficios que se obtenían recibiendo los baños termales de un balneario
próximo a Ulea, dado que los continuos dolores articulares no le reanimaban con
los medicamentos que le prescribían.
Al comprobar que
Eiffel «le tomó oído» a las propiedades de dichas aguas, Ríos le invitó a que
pasara una temporada en Ulea y desde allí ir a diario a tomar los baños.
Carrillo asegura que el proyecto del edificio fue obra personal de Alejandro
Gustavo Eiffel y no de sus discípulos, teniendo en cuenta que vivió entre 1832
y 1923, y la construcción de la casa se llevó a cabo entre 1910 y 1912». Con
posterioridad, su propietario la vendió a un primo, quien a su vez efectuó un
trueque con la iglesia de una vivienda en la calle Alfonso XII. Desde ese
momento, a la casa que diseñó Eiffel se le denominó 'Casa del Cura', siendo
residencia durante años del párroco, por lo que recibió también el nombre de
Casa Parroquial, quedando deshabitada durante varios años a causa de su mal
estado de conservación.
El 10 de julio de
1980, el que fuera alcalde José Moreno Yepes, ya fallecido, y yerno del
exalcalde José Bolarín, encargó, a petición de Patrimonio Cultural y Artístico
de Murcia su restauración, obra de los arquitectos Iracheta y Santa Cruz,
siendo aparejador Joaquín Perona. La rehabilitación culminó el 28 de diciembre
de 1985.
Para el cronista, «lo
que más destaca del edificio son los torreones o castilletes al modo de almenas
medievales que cierran los extremos superiores de las dos esquinas de la
fachada principal». También sobresalen dos balcones en su fachada principal con
barandilla y pasamanos de obra de albañilería, con balaustres en forma de
adornos, a juego con los dinteles y partes superiores de las jambas, recalca
Carrillo.
Sin duda alguna y
ubicada en la plaza de la Constitución, 'La Casa del Cura' es lugar obligado a
cuantas personas visitan este pueblo del Valle de Ricote, y para todos los
interesados en la obra de Gustave Eiffel, cuya torre en París es un icono
mundial de la arquitectura.
Diario La Verdad de
Murcia.
Avanzamos entre numerosas callejuelas y calles para llegar al inicio de la excursión.
LONGITUD: 9.500 mts DIFICULTAD: BAJA-MEDIA Y DURACION: 3:30 Horas
Gracias a las fotografas: Marta, Pilar y Mari Carmen.
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