Hoy comenzamos nuestra excursión en la pedanía caravaqueña de Barranda.
Tras abandonar la carretera que va a Singla por la derecha, avanzamos por un cómodo camino y en el primer cruce hacemos la foto de grupo y como fondo el Cerro Gordo.
Poco mas adelante llegamos a la altura de una pequeña nave agrícola y donde giramos a la izquierda.
Entre los dos márgenes de los bancales ascendemos hasta las Talas de la Paciencia y donde existe una gran balsa redonda que esta en desuso.
Avanzamos dirección oeste hasta otro cruce.
Ahora giramos por la derecha y aproximadamente 800 mts llegamos a el Cortijo de la Tejera donde podemos ver los distintos nacimientos de agua.
Seguimos avanzando hasta la intersección con la pista que lleva a los pies de la Sierra de la Serreta.
Iniciamos el ascenso por una cómoda pista forestal y a unos 200 mts en la parte de abajo existen las ruinas de una antigua Casa Forestal.
Desde este punto las vistas son impresionantes:
Sierras de Mojantes, Revolcadores, de Villafuerte, de la Gorra, del Gavilan, del Pinar Negro, del Puerto, el Almorchon, las Sierras de Quipar, de Cabras, del Melgoso, de la Pinosa así como las pedanías de Noguericas, Archivel, Barranda, Benablon.
Ya repuestos, comenzamos el descenso monte atraves y siguiendo las numerosas tablillas de coto de caza, hasta descender por una vertiente, la cual desde arriba parece difícil, aunque conforme descendemos observamos que no era para tanto.
Giramos por la derecha y en dirección a los Llanos de Avila llegamos a otro cruce, el cual parte otro camino por la derecha pero asfaltado y junto a un gran embalse.
A unos 200 mts mas adelante lo volvemos a abandonar para coger otro que parte por la izquierda y que atraviesa un enorme bancal.
Después de continuarlo unos 300 mts llegamos a la carretera C-17.
La cruzamos y frente a nosotros tenemos una enorme pinada así como la Casa de la Vereda.
Atravesamos la pinada y poco mas adelante y junto a un hito de Sendero Ecoturistico, parte un camino por la derecha que nos deja junto al Nacimiento del Ojico.
Después de las fotos pertinentes, seguimos descendiendo por la Cañada, hasta un cartel indicativo.
En este punto nos desviamos por la izquierda y antes de coger la senda de ascensión al Castillo de la Cabezuela, giramos a la derecha para realizar la visita hasta un lugar asombroso.
Estamos en el Área de Recreo de la Fuente de la Tosquilla, donde podemos observar su nacimiento de agua procedente de las filtraciones en la roca.
También existe una leyenda sobre este lugar y dice:
Hace mucho tiempo, en el Castillo del Cerro de La Cabezuela vivía un señor que con frecuencia viajaba a la zona para recoger los diezmos.
Una de esas veces, el señor se instaló junto a su mujer y su hija (la niña Juana) en el cerro.
A la familia la visitaba a menudo un hombre de apariencia extraña y con mucha influencia sobre el señor de La Cabezuela, al que los vecinos se referían como alquimista.
La niña fue creciendo y se convirtió en una doncella hermosísima de la que se enamoró el alquimista, pero Juana estaba prendada de Juan, el mozo que cuidaba los caballos de su padre.
Un día, el alquimista paseaba por Las Tosquillas cuando sorprendió a Juan y a Juana abrazados, y montó en cólera.
Mediante magia, consiguió destruir a Juan y a ella la convirtió en la dama del agua y le encomendó la función de preservar el preciado líquido para generaciones venideras.
Sólo dos opciones tenía la joven para romper el encantamiento.
La primera era que debía encontrar, en la noche de San Juan, una pareja que se amara de verdad.
Para ello, Juana ofrecía a los amantes joyas de oro con el fin de desvelar que lo que compartían no era amor verdadero, y si los bienes materiales no les tentaban, la joven se ofrecía con toda su hermosura.
La otra opción sólo se le presentaría cada 100 años, cuando un hilo de lana rojo descendería por el nacimiento representando su propia sangre.
Retrocedemos sobre nuestros pasos para ahora si iniciar el ascenso al Castillo de la Cabezuela.
Ahora descendemos por la parte oeste de este hasta un camino asfaltado situado junto a el Caserío de la Cabezuela.
Al llegar a la antigua Carretera de Granada-Caravaca, giramos a la izquierda y siguiendo esta en dirección oeste llegamos al inicio.
LONGITUD: 13.130 mts DIFICULTAD: BAJA y DURACIÓN: 4:00 horas.
Tras la excursión, algunos de los componentes nos dirigimos a la Fuente de la Tosquilla a realizar un picnic como finalización de la jornada.
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